¿Cómo miras la soledad?

Hay diferentes maneras de ver la soledad, unos la miran desde una ruptura, un abandono, un rechazo, una traición  o una imposición, otros desde una elección que los conecta consigo mismos y los colocan en sitios de refugio, disfrute, creatividad y realización.

La soledad es un proceso que nos permite mirar hacia adentro, esto  para poder potenciarnos en diferentes ejes como la espiritualidad,  la recreación y disfrute, la conexión contigo mismo, la conexión con tu pareja, la conexión con tu familia, el tiempo para explorar y desarrollar nuevas habilidades, el tiempo para disfrutar con amigos y tiempo para tu autocuidado físico tanto en ejercicio como en alimentación.

Si trabajamos en cada una de estas áreas antes mencionadas, podemos ver este proceso como una invitación de oportunidad, de crecimiento, de autonomía y estabilidad emocional. La soledad desde una perspectiva más sana, es un camino de realización, de balance de vida y de  plenitud de quien soy y cómo vivo cada día de mi vida.

Lamentablemente para muchos la meta o propósito de vida es “estar con alguien” haciendo que su punto de felicidad, seguridad y plenitud esté en manos ajenas, esto los coloca en situaciones de riesgo, aceptando vínculos inestables, confusos, indiferentes, hostiles, sin apertura al cambio, dependientes, intransigentes, con falta de diálogo y negociación que roban cada día la paz individual.

José Villa en una de sus frases nos dice: “Andar en soledad no es malo, lo malo es andar acompañado y sentirse solo”. Recuerde, la soledad es un proceso que atravesaremos en algunos momentos de la vida, esto para encontrarnos, superarnos a nosotros mismos, ser la mejor versión de sí, con el fin de que puedas luego construir vínculos congruentes, mutuos, recíprocos y compatibles a tu visión de vida como a tu visión del amor.

Si por algún motivo has visto la soledad como un fracaso, una consecuencia de una ruptura o una percepción de falta de valía hacia ti, es hora de que aproveches este proceso, busca apoyo y construye un ser más sólido, sano y resiliente.

La vida es muy corta y el mejor regalo que te puedes dar es aprovechar cada instante de ella, que por cierto no lo dan las cosas materiales, es lo que llevas en el corazón.

 

Mónica Segura Córdoba

Psicóloga

Celular (506) 8830-1038

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